Patrimonio Cultural

Ermitas de Minaya   por Justi Muñoz



Con la conquista de Cuenca (1177) y Alarcón (1184) por Alfonso VIII, cayó esta zona en manos cristianas y dependió de Alarcón, cuyo fuero, otorgado en 1186, se aplicaba en toda la comarca.

 

Minaya pasa a ser Villa un 8 de noviembre de 1330, existiendo como puebla mucho antes, así lo refleja Aurelio Petrer Marín en sus estudios.

En este documento me centraré en la recopilación de datos sobre las ermitas del pueblo de Minaya, el edificio de la Iglesia merece un artículo aparte.  Es conveniente aclarar ciertos datos introductorios que nos pueden servir para entender y situar mejor las distintas ermitas. Podrían ir como referencias en pie de página, pero prefiero que primero se lea esta breve introducción y posteriormente el resto del artículo, creo que se entenderá mejor.

 

 Descripciones:

 

Relaciones geográfico - históricas de la provincia de Albacete por Tomás López (1786-1789). - Tomas López fue un geógrafo cartógrafo pionero en España en cartografiar la península y otras partes del mundo. En 1786 se mandó escrito a las autoridades eclesiásticas de las villas y ciudades de España para que se contestaran una serie de preguntas sobre distintas cuestiones de cada pueblo. Fernando Rodríguez de la Torre y José Cano Valero publicaron en 1987 el libro que interpretaba la obra de Tomás López en lo referente a la actual provincia de Albacete. Hay que tener en cuenta que muchos de los pueblos hoy pertenecientes a la provincia de Albacete en aquellos años lo eran de la de Cuenca, entre ellos Minaya.

 

D. Diego Solano. – Párroco de Minaya, llega a la villa en 1783. Es el encargado de contestar a las 15 preguntas de la encuesta de Tomás López.  El 19 de abril de 1787 es la fecha de finalización y envía del trabajo realizado.

 

La legua. - La legua durante toda la edad media tiene un valor distinto en cada zona. Durante siglos se intentó legislar con sentido las medidas de pesos, de longitud, capacidad y de superficie. Ya los Reyes Católicos recordaron la necesidad de usar las medidas legales y se endurecieron las penas y sanciones por utilizar unas u otras según fuera para comprar o vender.

 

Estaba definido un valor legal de 3 millas por legua, pero cada reino o zona seguían usando distintos valores dependiendo si las distancias eran cortas o largas, si eran en cuesta o no, si lo eran para medir terrenos o distancias.  

 

Felipe II deroga la legua legal de tres millas y da legalidad a la legua vulgar o común de 4 millas, 5.572 metros.

 

La legua se define como la distancia recorrida en una hora a pie o a caballo al paso, esta definición equivale a los 5.572 metros hasta el siglo XVII.

 

En el siglo XVIII se define la legua española como la división de un grado de la circunferencia del ecuador en diecisiete partes y media, tomando una de ellas, 6.361 m, estimando en ese momento que esa era la distancia que se podía recorrer andando en una hora.

 

Advocación. - Dedicación de un lugar religioso (templo, capilla o altar) al santo o a la Virgen bajo cuya protección se encuentra.

 

Las epidemias. - Las múltiples epidemias que asolan los pueblos de la actual Castilla y de la Mancha durante la edad media y también en la edad moderna hace que se construyan en todas las villas múltiples ermitas para un doble objetivo, tener espacio para atender a las personas enfermas y un espacio para orar a los distintos santos para buscar la curación.

 

Las ermitas en la edad media, la edad moderna y parte de la edad contemporánea, al igual que el edificio de la Iglesia, además de lugares de culto servían de zonas de enterramiento. Cada ermita tenía advocación a un santo, santa o virgen. Su gestión era controlada por cofradías o hermandades, algunas de las cuales tenían sus propios recursos, terrenos dentro del pueblo y parcelas agrarias que arrendaban.

 

Durante las epidemias eran lugares de alojamiento para enfermos, a modo de hospitales de campaña, una forma de poder hacer las cuarentenas fuera del domicilio, aislando los enfermos y fallecidos.

 

La Peste negra del siglo XIV (1348 al 50) y las posteriores de los siglos XVI y XVII hace que se construyan ermitas dedicadas a los “Santos protectores de epidemias” en casi todos los municipios.

 

En Minaya durante el periodo entre los siglos siglo XV al XVIII se construyen 5 ermitas, puede que alguna de ellas se construyera en siglos anteriores o cambiase de advocación de un santo a otro, estas son:

 

San Cristóbal y San Roque 

San Sebastián y San Marcos   

Santa Ana

San Bartolomé y San Marcos    

Inmaculada Concepción y San Antón (1957)


Ermita de San Bartolomé y ermita de San Marcos.-

 

Situada en el paraje denominado “oya de San Bartolomé”, no hay datos exactos de su ubicación. Se supone que estaba en alguna zona del camino denominado de San Marcos y que desde Minaya va hacia la actualmente derruida aldea de San Marcos. Posiblemente esta ermita, a la que se refiere Gabriel Tébar en su libro La Villa de Minaya a mediados del siglo XVIII, es la misma que posteriormente aparece en documentos con advocación a San Marcos y en 1787 el párroco de Minaya la describe como derruida.

 

 San Bartolomé es considerado el Santo de los pastores. Todos los datos que he podido recopilar hace pensar que son la misma ermita, con advocación a San Bartolomé hasta 1752 y con advocación a San Marcos hasta 1787, año que la imagen de San Marcos es trasladada a la nueva o reconstruida ermita de San Sebastián y San Marcos. No es tampoco descabellado que durante años ambas advocaciones convivieran en la misma ermita. Si esta hipótesis es cierta, su distancia desde el pueblo era de un cuarto de legua o algo más, unos 1640 metros. Situada entre Minaya y la actual aldea de Balsilla, mapa adjunto. También pudo estar ubicada en el camino viejo a La Roda, aunque es menos probable. 

 

 


Ermita de San Cristóbal y San Roque.-

 

Hasta mediados del siglo XIX que se construye el cementerio, la ermita es la única edificación religiosa de esa zona. Está ubicada a 500 pasos del pueblo, según relata el párroco de la Villa en sus respuestas a Tomás López, 400 metros aprox.

 

La ermita une los caminos del Correo, de Minaya hacia San Clemente y el camino de Minaya hacia Alarcón.

 

El cementerio, como apunta Gabriel Tébar en sus escritos, se construye a mediados del siglo XIX, al quedar pequeños los espacios que hasta entonces se usaban para los enterramientos, ermitas e Iglesia.

 

        Esta ermita es restaurada en 2008 por el Ayuntamiento de Minaya, siendo alcaldesa María Llanos Casas y siendo responsable de su obra el concejal Heliodoro Villodre, que hizo un gran trabajo. San Cristóbal se celebraba en Minaya por su hermandad el 10 de julio, San Roque el 16 de agosto.


Ermita de San Antón.
Ermita de San Antón.

 

Ermita de la Concepción.- Actualmente de San Antón.  La ermita de la Concepción, parece ser, anterior al siglo XVI en su construcción inicial. Durante siglos sirvió de cementerio. Según los documentos de Tomás López, esta ermita está situada a unos 400 pasos de la ermita de San Sebastián y San Marcos y a 100 pasos del pueblo, en el plano adjunto se ve como la calle Canto llegaba hasta la calle Estudio. 

 

Durante el siglo XIX van perdiendo poder las hermandades. El final de la Inquisición y el creciente anticlericalismo de parte del siglo XIX; las leyes de José Bonaparte y de Fernando VII prohibiendo la compra de bienes a la iglesia y hermandades más la desamortización de Mendizábal, con la venta de la mayoría de bienes de la Iglesia pudo influir en la situación de ruina a la que llegó esta ermita al inicio del siglo XX.

 

El cambio de advocación de la Virgen de la Concepción hacia San Antón se produce en 1957. Y es en 1957 el año de su reconstrucción por los vecinos, con la ayuda del grupo de teatro y mayos Asociación LA BATELERA, sobre las ruinas de la anterior ermita de la Concepción. Su campana recoge el año de esta reconstrucción, datándola en 1957. Es curioso que en la campana figura grabada la inscripción Virgen de Fátima.

 

La ampliación del pueblo con la construcción de este nuevo barrio de San Antón es lo que da pie al cambio de nombre de la ermita. En la puerta de esta ermita, situada en la calle del mismo nombre, durante muchos años se situaba el llamado rulo de San Antón. Por sus dimensiones y forma puede que este rulo fuera parte del Rollo jurisdiccional de la Villa. Este Rollo estaba ubicado en la entrada del pueblo desde el camino de La Roda,  eras frente al parador.

 

 


 

Ermita de San Sebastián y San Marcos. -

Esta ermita está acabándose de construir en el año 1787, según consta en las contestaciones que D. Diego Solano, párroco de Minaya, hace al requerimiento de Tomás López. También se matiza en estas contestaciones que la advocación hacia San Sebastián viene de “lo antiguo”. Se deja constancia que la imagen de San Sebastián estará acompañada de la de San Marcos. La ermita advocación a San Marcos estaba situada, según se describe, a un cuarto de legua de esta ermita y en ese momento debe de estar en ruinas ya que el párroco escribe textualmente “hermita que se hallaba como a un cuarto de legua, al sol de las diez y permanecen sus Bestigios con el nombre de paredazos de San Marcos”. La antigua ermita de San Marcos estaba, por tanto, aproximadamente a 1.640 metros del pueblo.

 

La nueva ermita que se construye a San Sebastián y San Marcos esta situada al sol de las nueve de la mañana, esto la sitúa entre el molino y el parador, zona que posteriormente ocupó la fábrica de zumaque, paraje denominado terreros de San Sebastián. Se encuentra situada a 400 pasos de la ermita de la Concepción (un paso son aprox. 0,75 m).

 

El año anterior a la construcción de la ermita, año 1786, tiene Minaya 610 vecinos, es decir, unos 2.400 habitantes. Hasta ese año la media de fallecimientos era de 30 o 40 adultos y de 50 niño/as. En este año de 1786, con 108 nacimientos, se incrementan los fallecimientos en un altísimo porcentaje, 85 adultos y 151 niños/as, lo que indica que la población y seguramente la zona pasan por un momento de epidemia. Y es probablemente esta la causa de iniciar la construcción de la nueva ermita.


Ermita de Santa Ana.-

 

Esta construcción pudo estar situada en la manzana que actualmente une las calles Santa Ana, Cantarrana, Unamuno y Fray Bernardino. Y puede que fuera, junto la de la Concepción, de las más antiguas del municipio. No hay nada que nos indique la situación exacta de esta ermita.

 

Figura en los datos del Catastro del Marques de la Ensenada, 1752, pero no se hace constar en el texto recogido por Tomás López, 1787.


Ermita de San Isidro.-

 

Ubicada frente al recinto de verbena, esta Ermita se construyo en 2011 por la Asociación de San Isidro en terrenos cedidos por el Ayuntamiento de Minaya.