Famoso es este mesón parador construido a finales del siglo XVII. Es una edificación de gran magnitud y amplio patio que acogía por su parte trasera a carruajes y recuas, caravanas y caminantes
que circulaban por el camino real de Madrid a Cartagena, primeramente, por el camino viejo a la Roda y desde primeros del siglo XIX por el camino que llevaba el actual trazado de la carretera N
301.
Su puerta de entrada da acceso a un amplio salón donde se combinan elementos tradicionales. Su hermosa chimenea es una estancia de una sola pieza para acoger gente dentro con una amplia bocana
rematada en un cono que ejerce de tiro.
Entre sus visitantes ilustres:
- Mariana de Austria (1649 1665 y regente de Carlos II hasta 1675), segunda esposa de Felipe IV 1621 1665 y madre de Carlos el hechizado.
- María Luisa de Parma (Luisa María Teresa Ana reinó como consorte de 1788 a 1808), que a los catorce años vino a España para contraer matrimonio con su primo
Carlos IV.
- Fernando VII (Breve reinado en 1808 y reinado en 1813 al 1833) a su regreso de Francia, una vez terminada la guerra de la independencia. Paso y pernocta en
Minaya un 8 de mayo del 1814. El 7 de mayo, Fernando VII partió para Albacete. A la una de la tarde pasó por Chinchilla, donde se detuvo tres horas y le presentaron «las más elegantes damas»,
según cuenta Deleito. A Albacete llego a las cinco y media. Le dio tiempo incluso a ir a la iglesia a las siete. El 8 de mayo salió para Minaya, donde durmió, y un día después, el 9, partió para
El Pedernoso. A esta localidad conquense se presentó una comisión de diputados de las Cortes a pedir audiencia con el rey. Pero el monarca no les recibió y mandó al marqués de Ovieco a decirles
que ya les recibiría en Aranjuez. No solo no los atendió, sino que el monarca encima obligó a la escolta de los diputados a irse con la comitiva real (eran 40 caballos). Así pues, el rey hizo un
agravio a los representantes de las Cortes al no darles audiencia y además dejarles compuestos y sin escolta. La siguiente parada del monarca fue Corral de Almaguer en Toledo el 10 de mayo y de
allí se encaminó a Aranjuez el día 11, donde pasó dos noches. El ‘deseado’ llegó a Madrid el día 13 de mayo cuando ya la capital estaba prácticamente tomada militarmente por los afines del rey,
como Eguía y Wittingham. De esta forma se puso punto y final a una Guerra de seis años, de motines en Valdepeñas y Ciudad Real, de batallas en Ocaña y Talavera y de guerrilleros como el Tío
Camuñas o el Empecinado, que luchó en la Serranía de Cuenca.
- Fernando VII pernoctó en Minaya en sus viajes de 1823, 1827, 1828 y 1829.
- En 1833 se forma la provincia de Albacete tal como la conocemos ahora, con Minaya en ella.
- Isabel II.- 1833-1868 visito Minaya en distintas ocasiones una de ellas en 1855, con motivo de la inauguración de la línea férrea que pasa a tres kilómetros de la población. Anterior a esta
inauguración la reina pasó y pernocto en Minaya en 1836 un 19 de septiembre. Destronada la reina en 1868 por la revolución, desde Minaya el ayuntamiento propone a Espartero como nuevo rey de
España.
- Azorín y Francisco de Quevedo y Villegas son también ilustres visitantes de nuestro pueblo.
- En aquel entonces, siglos XVII Y XVIII, como relata Madoz, Minaya tenía tres paradores una venta de carruajes y otra venta más en la salida sur del pueblo a media legua.
• Santa Teresa de Jesús.
El 21 de marzo de 1580 partiendo de La Roda come en Minaya y sigue camino hacia el Provencio en dirección a Toledo.
• Ruta de diligencias en siglo XIX
1816 se ponen en marcha las primeras rutas periódicas de diligencias entre Madrid y Barcelona con parada en Minaya. Esto hace que se arregle el camino Minaya La Roda y se realiza el nuevo trazado
por la actual 301.
Existen en esta época dos tipos de caminos los de caballería o monta y los de carruaje. Los últimos tienen que contar con 4 metros de anchura.
• Ruta del Correo
El correo llega a Minaya desde la estafeta de San clemente, primero a caballo y ya a mediados del siglo XIX en diligencia. La entrada al pueblo desde San Clemente es a través del llamado camino
del correo y calle grande.
• El Rollo. –
Un rollo es una columna de piedra y normalmente rematada por una cruz o una bola. Se levantaban en las que tenían plena jurisdicción, indicando el régimen al que estaba sometido: señorío real,
concejil, eclesiástico o monástico. Compartían con las picotas las funciones de ajusticiamientos. Estos ajusticiamientos fueron suspendidos por decreto de las Cortes de Cádiz en 1812. Servía
además para castigar y pagar las penas menores de los delincuentes comunes, que, tras ser azotados, eran expuestos a pública vergüenza. El rollo de Minaya se encontraba en las eras al lado del
Parador, a la derecha del camino de La Roda, señalando la entrada al pueblo.
Durante años parte de este rollo estuvo en la puerta de la ermita de San Antón, se denominaba como el “rulo de San Antón” Después fue llevado a la Iglesia.